Vida y muerte, muerte y vida
El pasado mes de noviembre de 2018, se detectó la muerte de todos los enjambres que habitaban en nuestro horno.
Enviadas las muestras al Centro Apícola Regional de Marchamalo (Guadalajara) de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, nos informan que la causa de las muertes se debe a la presencia del parásito Varroa Jacobsoni.
Los cuatro cuadros de madera de la derecha son los que se incorporaron en la primera instalación de los enjambres. Junto a ellos, a la izquierda, las abejas habían comenzado la construido de nuevos panales.
La naturaleza sigue su curso
Dejamos las colmenas tal y como se ve en la fotografías, quedando los cuadros de madera con restos de miel con la esperanza que pudieran servir de atracción para un hipotético nuevo enjambre que pudiera instalarse por sí mismo.
Con fecha 14 de marzo de 2019, se observo bajo las tejas del horno, la presencia de un enjambre silvestre buscando nuevo alojamiento:
Se veía como las abejas entraban y salían de las piqueras de las colmenas, explorando un lugar donde establecerse.
El día siguiente 15 de marzo de 2019, aún estaban ocupadas en esa misma tarea:
Defintivamente, el día 21 de abril de 2019, esta grabación nos muestra cómo el enjambre ha decidido quedarse en una de las colmenas del horno, iniciando un nuevo ciclo de vida:
Enviadas las muestras al Centro Apícola Regional de Marchamalo (Guadalajara) de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, nos informan que la causa de las muertes se debe a la presencia del parásito Varroa Jacobsoni.
La naturaleza sigue su curso
Dejamos las colmenas tal y como se ve en la fotografías, quedando los cuadros de madera con restos de miel con la esperanza que pudieran servir de atracción para un hipotético nuevo enjambre que pudiera instalarse por sí mismo.
Con fecha 14 de marzo de 2019, se observo bajo las tejas del horno, la presencia de un enjambre silvestre buscando nuevo alojamiento:
El día siguiente 15 de marzo de 2019, aún estaban ocupadas en esa misma tarea:
